domingo, 27 de abril de 2008

IES Los Viveros - Consejo Escolar

Estamos preparando la segunda de las dramatizaciones, de nuevo, un consejo escolar. En este caso, el contexto es nuestro centro, el IES Los Viveros, un centro de 30 unidades situado en el barrio de Nervión. Puedes disponer de más información del centro y del proyecto de dirección en el blog de nuestro director: http://antoniomontiel-monty.blogspot.com/

Mi papel es el de una profesora de música joven, con 29 años, funcionaria de prácticas en el centro que el año que viene tendrá su destino definitivo. Mi fin es que los chavales conozcan y disfruten la Música con mayúsculas, la música de verdad, la música de calidad.

Los participantes de la historia hemos sido el equipo directivo, una representante del Ayuntamiento, profesores de cada una de las áreas, dos de los orientadores del centro y cuatro madres. Se ha seguido el orden del día que propuso el director en cada uno de sus pasos, incluso extendiéndonos en uno de ellos más de la cuenta y así hemos tenido poco tiempo para el segundo.

El primer punto fuerte ha sido tratar el tema del acoso escolar con la colaboración de dos madres de alumnos implicados en el problema. Ha sido un poco dificil el ponernos todos de acuerdo en las medidas que pretendíamos adoptar desde el centro, pero es que además, entre todos, no teníamos muy claro en qué consiste realmente el Bullying.

El segundo punto a tratar ha sido la negativa de varios padres a que sus hijos cursaran la asignatura de educación para la ciudadanía. Se ha puesto de manifiesto que los centros, en esta cuestión, están atados de pies y manos: la asignatura está regulada legalmente como obligatoria, por lo que no hay alternativa posible.

La dramatización ha ido bastante fluida, sobre todo, una vez que ha pasado el corte inicial. Creo que todos los compañeros hemos participado más o menos. Me ha llamado la atención que en todo momento que hablábamos unos con otros nos hemos llamado de "usted" y eso que se supone que trabajamos juntos todos los días, pero supongo que ha sido porque nos hemos metido demasiado en el papel de personas formalitas. Me da pena no haber estado el martes en clase para analizar la dramatización más profundamente.

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