domingo, 27 de abril de 2008

Bullying

El acoso escolar ser define como un hostigamiento y maltrato verbal y/o físico de una persona o grupo de personas más fuerte y poderosa hacia una persona más débil, de forma reiterada en el tiempo. Las formas más comunes de acoso son el acoso físico, que se da más en los niños; el acoso no físico, en el que se distingue entre acoso verbal y no verbal (gestos, exclusión e ignoramiento hacia la víctima); y por último, los daños materiales (deterioro o robo de las pertenencias de la víctima). Cuando se produce acoso físico, en la víctima se producen además daños psicológicos o emocionales, menos visibles pero igualmente importantes

Para que exista acoso escolar tienen que darse los siguientes elementos:

a) Los Acosadores: suelen ser fuertes físicamente, impulsivos, dominantes, con conductas antisociales y poco empáticos con sus víctimas. Se pueden distinguir tres tipos de acosadores:

· Acosador Inteligente: Es aquel que con buenas habilidades sociales y popularidad en el grupo, es capaz de organizar o manipular a otros para que cumplan sus órdenes. En definitiva, es aquel que es capaz de enmascarar su actitud intimidatoria.

· Acosador Poco Inteligente: Es aquel que manifiesta un comportamiento antisocial y que intimida y acosa a otros directamente, a veces como reflejo de su falta de autoestima y de confianza en sí mismo. Gracias a su comportamiento de acoso consigue su rol y status dentro del grupo, por lo que puede atraer a otros.

· Acosador Víctima: Es aquel que acosa a compañeros más jóvenes que él y es a la vez acosado por chicos mayores o incluso es víctima en su propia casa.

b) La Víctima:

Existen dos tipos de víctima:

· Víctima Pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: introversión, escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos podrían ser consecuencia del acoso.

· Víctima Provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás (en algunos casos podría tratarse de niños hiperactivos) que reaccionan negativamente hacia ellos. En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.

c) Los Espectadores: son quienes observan los incidentes de acoso. Si hacen como que nada hubiera pasado y guardan silencio antes las conductas acosadoras, los acosadores pueden perseverar, o incluso intensificar sus conductas. Esta situación se puede producir por miedo a convertirse en otra víctima. Pero si denuncian el caso dan la idea al acosador de que su conducta es indeseable y no la permitirán.

Es en la escuela donde los niños pasan más tiempo, por lo que es lógico pensar que es aquí donde se produce el acoso. Como se trata, en su mayoría, de un acoso invisible para los adultos, los profesores difícilmente tendrán conocimiento de lo que está sucediendo. El agresor acosa a la víctima en los baños, en los pasillos, en el comedor, en el patio, donde no hay vigilancia de mayores. En algunos casos, el acoso llega a producirse fuera del recinto y horario escolar.

Los acosadores no dejan de serlo cuando crecen, por lo que hay que enseñarles mejores formas de relacionarse con los demás. Según leemos en Beane (2006), el acoso se aprende y, por lo tanto también puede desaprenderse. Los docentes en el aula se dedican a moldear vidas jóvenes, accesibles para todo tipo de cambios. Durante todo el proceso de prevención (y actuación, si fuera necesario) es importante la comunicación con los padres.

Fuente: Análisis personal de la obra "Bullying. Aulas libres de acoso" de allan Beane.

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